El Imperio Británico fue uno de los imperios coloniales que se crearon en la Edad Moderna, entre los siglos XVI y XX, hasta el año 1949. Alcanzó los dominios coloniales, protectorados y otras provincias administradas por el Reino Unido.
En ese mismo período aparecieron otros imperios como el alemán (Imperio Alemán) y el italiano (Imperio Italiano). Durante los primeros años del siglo XX el imperio británico tenía una cuarta parte de la población a nivel mundial, su población era de 458 millones de habitantes, lo que lo convertía como el número 1 de los imperios más extensos en toda la historia.
Bandera del Imperio Británico
Mapa del Imperio Británico
Organización política del Imperio Británico
La forma de gobierno del imperio británico era la monarquía parlamentaria, en otras palabras la nación contaba con un monarca o rey. Sin embargo, el gobierno era ejercido por un conjunto de personas que eran elegidas por los mismos ciudadanos.
En cuanto al sistema no tenían una constitución escrita, sino que era formada por las diferentes leyes que se iban aprobando. El sistema de gobierno en Inglaterra se basaba en la desigualdad y en los privilegios.
El poder pertenecía a:
- Grandes terratenientes.
- Nobleza.
- Clases acaudaladas.
El pueblo no contaba con el sufragio universal, es decir, que no todos podían votar ni ser elegidos diputados, ya que solo podían hacerlo un número minoritario de electores. En lo que tenía que ver con el voto no era secreto y para poder ser designado era requisito ser propietario.
La Cámara de los comunes estaba compuesta por la clase adinerada, donde los electores de las jurisdicciones rurales eran 420.000 y elegían a 300 diputados. En las ciudades eran 15.000 y elegían a 467.
Ya para el siglo XIX y XX por reformas sucesivas de manera pacífica, se logra que Inglaterra sea un Estado Democrático, donde sus habitantes podían tener derechos y libertades. Las reformas empezaron con Jorge IV en los años 1820 hasta el reinado de Victoria I.
Etapas del primer Imperio Británico
En el primer imperio británica resaltaron 4 etapas que fueron:
La era Isabelina
Fue quien sentó las bases del imperio británico al librar las primeras batallas con el imperio español. El reinado de Isabel I estuvo comprendido entre 1557 y 1590. En el año 1557 el rey de España, para ese momento era Felipe II organizó el plan de invasión de Inglaterra, apoyándose en la Armada invencible y los tercios de Holanda.
Por su parte la reina Isabel hacía mas fuerte la marina de su reino. Sin embargo, la Armada vio frustrados sus planes por el mal tiempo, debido tanto al bloqueo Holandés como por la resistencia inglesa. Lo que le proporcionó alivio a Isabel de sufrir una invasión de los tercios españoles.
En 1589 Isabel aprovechando la ventaja que le dio España, envía su propia flota que se conoció como la Armada Invencible lo que terminó en un desastre. Allí pierde su fortuna y agotando así el tesoro real que obtuvo a lo largo de su reinado. Tras el desastre, Drake cae en desgracia.
La era Estuardo
La victoria por parte de los parlamentarios sobre los realistas en la batalla que obtuvieron en 1465 conocida como Naseby fue el punto de débil de la Guerra Civil Inglesa. Aún con la victoria de la Armada Inglesa, España continuó como imperio dominante en los mares.
En 1604 el Rey Jacobo I de Inglaterra pactó el Tratado de Londres donde establecía la disolución de las hostilidades con España. En 1704 Gibraltar es cedido al príncipe de Hesse Darmstadt el cual representaba al Archiduque de Austria. Dicha posesión fue reconocida como británica en el Tratado de Utrecht de 1713 el cual puso fin a la guerra. España le cedía el peñón al Reino de Gran Bretaña a perpetuidad sin alguna jurisdicción, se estableció una cláusula en donde decía que si el territorio dejaba de ser británico, España tenía opción de recobrarlo.
La Guerra de los Siete Años
En los años 1756 hasta 1763 mantuvo la Guerra de los Siete Años Contra los países: Francia, Suecia, Austria, Ruisa, Sanjonia y luego España. Entre los años 1754 y 1755 surgió un conflicto entre Gran Bretaña y Francia, en donde los británicos asaltaron posiciones que eran solicitadas por Francia en América del Norte, llegando a capturar muchas flotas francesas.
Guerras Napoleónicas
En el año 1807 Gran Bretaña e Irlanda ocupa “Heligoland”, la cual había sido cedida al Imperio Alemán en el año 1890. A raíz de la firma del Tratado de París en 1814, el Reino Unido obtiene: Tobago, Malta, Seychelles, Santa Lucía y la Isla Mauricio de Francia. La Batalla ocurrida en 1815 llamada Waterloo puso fin a la hegemonía de la Francia Napoleónica.
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Religión del Imperio Británico
En el imperio británico predominaron las siguientes religiones:
- Anglicanismo: Era la religión oficial y según las estadísticas era practicada alrededor del 21% de la población de ese país. Su aparecimiento provino del año 1530 cuando la aristocracia se separó de la Iglesia Católica Romana.
- Catolicismo: Su teología es muy parecida al anglicanismo ya que era una división de esta. Cada vez más eran los feligreses en el catolicismo, en Inglaterra y Reino unido. Esto se debía a 2 razones:
- Caída del anglicanismo, por lo que sus seguidores optaban por el catolicismo por el parecido en la creencia.
- Inmigración, con la llegada de latinoamericanos, indios y polacos hacía que el catolicismo creciera
Con la llegada de nuevos habitantes al país surgieron otras religiones como el Islamismo, Hinduismo, Budismo, Judaísmo y Sijismo.
Economía del Imperio Británico
En lo que tiene que ver con la economía del imperio británico se encontraba en su pleno momento de auge ya que estaba como nunca antes. Era un país líder en cuanto a la economía europea. Su economía se fundaba en su gran mayoría en las exportaciones que realizaban:
- Productos textiles.
- Productos metalúrgicos.
- Ganancias producidas de sus territorios en las diferentes provincias.
Personas destacadas del Imperio Británico
- Victoria I: Fue reina de Inglaterra y sucedió a su tío que era Guillermo IV. El reinado de Victoria I fue prolongado. Tras enviudar mantuvo una actitud digna y reservada que contribuyó a fortalecer la Monarquía. Fue una reina con poder autoritario, intervencionista y celosa de sus privilegios.
- Enrique VIII: Fue rey durante el periodo del 22 de abril de 1509 hasta su muerte. Se casó 6 veces y fue quien ejerció el poder más absoluto en comparación a los demás monarcas ingleses. Uno de los hechos más resaltantes de su reinado fue la ruptura con la Iglesia Católica romana y el establecimiento del monarca como cabeza supremo de la Iglesia Anglicana, la suspensión de los monasterios y la unificación de Inglaterra con Gales.
- Francis Drake: Fue un corsario, comerciante de esclavos, explorador, vicealmirante inglés y político. Durante una época donde Inglaterra y España tenían confrontaciones de índole militar a Francis Drake las autoridades de España lo consideraron como un pirata, sin embargo, en Inglaterra fue valorado como corsario y se le dio honra como un héroe y para muestra de ello, la reina Isabel lo nombró caballero.
Cultura del Imperio Británico
La cultura del imperio británico ha permanecido con el paso del tiempo. Dentro de las culturas que aún continúan están:
- El Fútbol: Este deporte fue fundado en las islas británicas en la Edad Media. En cuanto a su organización se conoce que no era la más adecuada y era considerado como un deporte violento. Con el paso del tiempo, en el año 1848 se reunieron representantes de diversos colegios Ingleses en la Universidad de Cambridge para establecer un reglamento de fútbol moderno.
- The five o’clock: Es una costumbre que aún sigue vigente, el té de las 5 de la tarde. Se acostumbra hacer una pausa o descanso de sus actividades diarias y disfrutan de un delicioso té. Además, al tomarlo lo hacen con buenos modales ya que se le da mucha importancia a esto. Sostienen la taza por el asa y remueven el azúcar dentro de la taza sin hacer ruidos y se lo toman despacio, nunca lo hacen de un tirón.
- Supersticiones: En cuanto a las supersticiones los británicos son considerados como personas más supersticiosas con relación a otros países. Creen mucho en la mala suerte es por ello que no caminan por debajo de una escalera, no abren una sombrilla dentro de la casa, ni echan sal en la mesa.
