La Paz de Westfalia hace referencia a la firma de dos tratados de paz firmados en las ciudades de Osnabrück y Münster, en mayo y octubre de 1648 respectivamente. Se denomina Paz de Westfalia porque el último tratado se firmó en el Ayuntamiento de Münster, en la región de Westfalia.

Paz de Westfalia
Paz de Westfalia

Con estos tratados se establece la paz tras la Guerra de los Treinta Años de Alemania y la Guerra de los Ochenta Años entre España y los Países Bajos. Fernando III de Habsburgo, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, participó en ambos acuerdos. También los Reinos de Francia, España y Suecia; las Provincias Unidas y sus aliados respectivos.

Causas de la Paz de Westfalia

La Guerra de los Treinta Años fue un conflicto extraordinario generado por el enfrentamiento entre católicos y luteranos, además de la lucha entre Francia y España por la hegemonía política.  Arrasó con Alemania por completo y supuso la ruina de las pretensiones que tenían tanto la rama española como imperial de la casa de Austria.

La Paz de Westfalia derivó de este enfrentamiento. Después de tantos conflictos, diplomáticos del Sacro Imperio Romano Germánico. Francia, España, Suecia, Países Bajos y una gran cantidad de príncipes alemanes; se reúnen en este acontecimiento sin precedentes.

¿En qué consistió la Paz de Westfalia?

Después de la derrota de los Habsburgo, al final de la Guerra de los Treinta Años, llegó el fin de la política centralizadora que se había introducido en el Imperio Austriaco y los intentos de unificar Alemania en un solo credo católico.

La soberanía de los príncipes alemanes en los asuntos religiosos y políticos queda fortalecida dentro del Sacro Imperio Romano Germánico. Como consecuencia, el imperio se dividió en muchos territorios.

Fin de la Guerra de los Treinta Años

La Guerra de los Treinta Años había asolado Europa desde 1618, con la Paz de Westfalia se le da fin a este conflicto. La ratificación de esta paz vino dada por la firma de dos tratados: Uno en Osnabrück el 15 de mayo de 1648 y otro en Münster el 24 de octubre del mismo año.

Estos tratados crearon el primer sistema internacional y defendió la secularización de política, lo que acabó con las guerras de religión. Fue el primer paso para la eliminación de la sociedad corporativa, beneficiando el ideario individualista. 

Se concibe la idea de Estado Soberano

Los edictos establecidos en la Paz de Westfalia fueron las bases de las ideas centrales de una nación-estado soberana. Se acordó que los ciudadanos debían acatar las leyes y los designios de sus soberanos. Implicó también los fundamentos de la disposición territorial de Europa que duraría hasta las campañas de Napoleón.

Tras esta paz nace el concepto de Estado, como es conocido actualmente. A partir de este momento el Estado fue una forma de organizar políticamente un territorio, que estaría delimitado por fronteras. El capitalismo y la industrialización reforzarían estos estados.

Efectos en los países implicados

Para el Sacro Imperio Romano Germánico, supuso que el Emperador perdiera el poder real y los Estados resultantes (más de 300) ganaran mayor autonomía. Uno de los más influyentes protestantes, el príncipe elector de Brandeburgo, se vio beneficiado por el apoyo que le dio Francia.

Empeñada en debilitar al Imperio, permite a este príncipe hacerse con los territorios adyacentes. De forma paradójica, Prusia nace de la unión del Ducado de Prusia y Brandeburgo, y se convertiría en el peor enemigo de Francia.

Francia

La gran beneficiada de esta paz fue Francia. Se redujo el poder del Imperio, su principal adversario continental. Se extendieron sus fronteras con la anexión de varios territorios. Desde entonces, y específicamente después de la Paz de los Pirineos, Francia se convierte en la potencia hegemónica europea.

Holanda

España firma la paz con la Republica de los Siete Países Bajos en 1648, reconociendo de esta forma su independencia. Los Países Bajos españoles no estaban buscando independencia y continuaron formando parte de la monarquía española hasta comienzos del siglo XVIII. 

España

España se mantenía como potencia principal de Europa hasta el reinado de Felipe III. Pero con la ascensión de Felipe IV, se empiezan a ver los signos de decadencia, quedando estos aún más patentes después de la Paz de Westfalia.

Suecia

En el caso de Suecia, consigue la hegemonía en el Mar Báltico, manteniéndola por décadas. Debido a que obtuvo casi la totalidad de la Pomerania, Bremen, Wismar y Verden; pudo tener participación en la Dieta Imperial.

Dinamarca

Después de constantes batallas perdidas, en especial contra Suecia, la nación de Dinamarca se ve obligada a firmas la paz en 1645. Pierde todo lo que le pertenecía en el Báltico y en la Península escandinava.

Suiza

La Confederación Suiza se reconoce de facto, es decir, por los hechos y no por reconocimiento jurídico, como autónoma del Sacro Imperio Romano Germánico.

Consecuencias

La consecuencia principal de la Paz de Westfalia fue que se debilitan las posiciones de España y Austria en Centroeuropa. Francia por su parte, sale fortalecida ganando numerosos territorios de la frontera oriental. La guerra con España continúa hasta 1659 y termina hasta convertirse en potencia hegemónica continental.

La anexión de territorio por parte del príncipe de Brandeburgo, permitió la formación de lo que en un futuro se convertiría en el reino de Prusia. Las Provincias Unidas logran su independencia definitiva y Suecia se convierte en la potencia más destacada del norte europeo.

Fin de la Universalidad Cristiana

Pero, más allá de los reajustes territoriales, la Paz de Westfalia rompe con la idea de la universalidad cristiana (universitas christiana) que Austria y España defendían. Esta apoyaba la política imperial que implicaba la supremacía de la autoridad imperial sobre los reyes de la cristiandad, y amparaba la religión católica.

De esta forma ganaba la idea de Estado, en la que se rechazaba la injerencia de poderes externos en asuntos internos del reino. Así conflictos como los religiosos quedaron solventados, cada soberano decidiría su confesión y desaparecerían las guerras de religión.

El papado quedaba excluido definitivamente de participar en las decisiones políticas de Europa. Por su parte, el Imperio se convirtió en una institución caduca, perdiendo gran parte de su influencia sobre Alemania principesca, que operaba totalmente autónoma.

Fin de la paz de Westfalia

La paz westfaliana tiene alcance en la actualidad, el derecho internacional del siglo XXI le debe mucho a los conceptos expresados en los tratados del año 1648. Las instituciones construidas al finalizar la Segunda Guerra Mundial y el orden internacional que se estableció, se basan en los principios westfalianos, aunque existan excepciones.

El sistema westfaliano y los postulados que emergieron de este no se han dejado de discutir hoy en día. Por lo que puede decirse que la herencia de Paz de Westfalia sigue en vigencia. Se ha convertido en elemento clave de la historia alemana, europea y de todo el mundo. Es un recordatorio de lo que se convirtió en el fundamento de la vida internacional: Los Compromisos internacionales.

Bibliografía

  • Paz de Westfalia. (2020, 23 de febrero). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: marzo 11, 2020 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Paz_de_Westfalia&oldid=123762393.
  • Los ecos de una región alemana resuenan hasta nuestros días en todo el mundo. (s/f). Centro Alemán de Información para Latinoamérica. Fecha de consulta: marzo 11, 2020 desde https://alemaniaparati.diplo.de/mxdz-es/zv-pazdewestfalia/1085864.
  • La Paz de Westfalia. (s/f). LC Historia Revista Digital de Historia. Fecha de consulta: marzo 11, 2020 desde https://www.lacrisisdelahistoria.com/paz-de-westfalia/#El_sistema_de_Westfalia_tras_la_Guerra_de_los_Treinta_Anos.